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Vaya experiencia desafortunada la que has tenido en este hospital privado. Es lamentable cuando un lugar que debería brindar un buen servicio decepciona de esa manera. Es crucial que los pacientes reciban la atención y el trato que merecen, sin importar las circunstancias. Es inaceptable que se cobren servicios de manera abusiva y que no se informe adecuadamente sobre los procedimientos médicos. Espero que encuentres un mejor lugar donde puedas recibir la atención médica que necesitas. ¡Mucho ánimo!
No recomendaría este hospital en absoluto. Si tienes una emergencia, te aconsejaría que busques otro lugar. El personal tiene malas prácticas y ni siquiera quieren devolver el pagaré que te hacen firmar al ingresar en urgencias, incluso después de haber pagado la cuenta por completo. Sin duda, una experiencia muy negativa.
No lo recomiendo en absoluto. Llegué con un paciente en estado crítico a la sala de emergencias de este hospital privado, sus signos vitales estaban muy graves y tardaron más de 30 minutos en ingresarle; me solicitaron un depósito previo de $12,000.00 antes siquiera de examinarlo, pagué la cantidad mencionada y solo entonces decidieron atenderlo, pero previamente me sometieron a un análisis socioeconómico para ver si disponíamos de recursos para costear la revisión. El paciente estuvo 1 hora y 40 minutos durante los cuales le administraron suero intravenoso e insulina (con niveles de azúcar en 325) y una serie de análisis de sangre, cobrándome la suma de $13,866.00, sin brindarme un diagnóstico certero, simplemente mencionando que requería una terapia intensiva intermedia y si optaba por internarlo debía abonar $200,000.00 adicionales, más los honorarios de especialistas que pudiera necesitar. Obviamente, no pude cubrir esa cantidad de inmediato y opté por retirarlo, pero solo podía hacerlo en ambulancia y, por supuesto, me "sugirieron" contratar la que ellos proporcionaban. El aspecto administrativo es un ultraje a la humanidad, esa institución no es un hospital: es un negocio, una empresa que busca arrebatar dinero de manera despiadada a usuarios desesperados por ayudar a un ser querido. No digo que los propietarios sean malas personas, pero creo que tendrían una mejor percepción pública si se dedicaran a otro tipo de industria.
La atención fue muy deficiente, encontré cabello en la comida y las áreas administrativas dejaron mucho que desear, tardaron un promedio de 8 horas en darme el alta. Además, las doctoras de guardia estaban durmiéndose en su lugar. Considero que el costo es demasiado elevado para recibir este tipo de servicio.
La atención del doctor en este hospital privado es muy lenta y su actitud deja mucho que desear, parece que le estás pidiendo un favor. Además, el hospital está infestado de moscas y los baños tienen un mal olor. A pesar de todo, las enfermeras y el personal de recepción son muy atentos y amables.
He tenido la experiencia de dar a luz en este hospital privado por recomendación de mi ginecóloga y debo decir que todo fue excepcional. Desde el precio hasta la atención del personal, pasando por las instalaciones y los servicios adicionales como la comida y la cafetería, todo estuvo perfecto. Sin duda, si estás buscando un lugar para dar a luz o tener una cesárea, este hospital es una excelente opción. No puedo opinar sobre otros servicios, pero en lo que respecta a maternidad, lo recomiendo sin dudarlo.
Recientemente realicé un check up infantil para mi hijo en un hospital privado, el cual supuestamente incluía una valoración médica. Sin embargo, quedé decepcionado ya que la valoración nunca se llevó a cabo a pesar de haber pagado $1,600 por los estudios. Me prometieron que me llamarían para agendar la cita, pero hasta el momento sigo esperando. Para la próxima vez, definitivamente optaré por realizar los estudios en otro laboratorio.
Mi experiencia en este hospital privado fue muy decepcionante, especialmente con la dermatóloga. Parecía que estaba apurada y no se tomó el tiempo necesario para atenderme adecuadamente. No mostró empatía con los niños y no hizo un examen detallado como debería. Además, no me explicó nada nuevo y salí de la consulta sin ninguna información relevante. En resumen, no mostró interés alguno por mi bienestar, por lo que no lo recomendaría en absoluto. Sería mejor invertir los $700 de la consulta en otro lugar donde realmente se preocupen por sus pacientes.
Quiero compartir mi experiencia personal en un hospital privado. Mi doctor se tardó una hora y media en atenderme en urgencias y luego me hizo esperar media hora más para darme un diagnóstico incorrecto. No realizó ninguna exploración física adecuada, solo escribió en el informe que lo había hecho. No revisó mi abdomen correctamente y afirmó que estaba sensible, lo cual no era cierto. Además, indicó que mi nivel de glucosa era de 424 mg/dL, lo cual sé que no es cierto. A pesar de que nunca mencioné haber tenido un traumatismo, él lo documentó como si hubiera sido así, sin realizar ninguna radiografía.
Cuando le pedí una orden para realizar estudios complementarios, él simplemente me dijo que fuera a un laboratorio sin proporcionarme la orden necesaria. Terminé gastando $1426.86 sin obtener ninguna respuesta válida, perdiendo tiempo y sintiéndome frustrado.
Posteriormente, decidí acudir a un consultorio del Dr. Simi donde por tan solo 50 pesos recibí un excelente diagnóstico y fui remitido a estudios precisos. La valoración posterior fue sobresaliente. Sin duda, una experiencia totalmente diferente y mucho más satisfactoria.
Es una lástima que no se respeten los horarios de las consultas en este hospital privado. Recientemente tuve una experiencia negativa al llegar 20 minutos antes de mi cita con la doctora Alejandra Ruiz. Sorprendentemente, otra paciente que llegó después que yo, y cuya cita estaba programada una hora antes, fue atendida antes que yo. Esto me obligó a esperar una hora y media para ser atendido, a pesar de mi puntualidad.
En el ámbito de la dermatología, se percibe la falta de conocimiento que se le brinda. Recientemente tuve una consulta con la doctora María Cristina Robledo y es sorprendente cómo, siendo especialista, puede ofrecer ese tipo de tratamiento, lo cual refleja claramente su carencia de conocimientos, lo cual resulta peligroso. En un hospital privado, deberían ser más cuidadosos con la selección de su personal.
La atención de los médicos y enfermeras es excelente en este hospital privado, sin embargo, la recepción deja mucho que desear. En particular, me encontré con un individuo llamado José Luis Hernández López, cuyo trato fue extremadamente grosero. Es preocupante que empleen a personas con tan poca formación, incapaces de realizar operaciones básicas como sumar o restar. ¡Espero que tomen medidas al respecto!
No recomiendo para nada este hospital privado, la atención al cliente es de muy mala calidad. Los médicos y enfermeras son fríos y carecen de sentido humanitario. Tienes que esperar mucho tiempo para que te atiendan, no hacen seguimiento, ignoran tus preguntas y actúan según les parece, al final no abordan el motivo de tu visita. Si quieren evitar una mala experiencia y frustraciones, les aconsejo que no acudan, ya que literalmente no hacen nada. Eso sí, están muy ágiles a la hora de cobrarte y te cobran hasta por lo que no.
No me lo puedo creer, de 3 personas en urgencias, solo una sabía cómo usar el ordenador y el que estaba escribía con un solo dedo. Llegué con una urgencia por un malestar en el pecho y para ingresar tuve que dejar un depósito de cuatro mil pesos. Después de aceptar, estuve esperando 10 minutos para que tomaran mis datos. Decidí irme al hospital de especialidades de Aragón, donde te atienden rápido y sin tanto espectáculo.
Este hospital es una maravilla, ¡os lo digo de corazón! Tiene parking, restaurante y todo lo que puedas necesitar para acompañar a tus seres queridos, las habitaciones son algo pequeñas pero están perfectamente organizadas. Cuentan con su propio baño con ducha, un sillón amplio y cómodo, y una televisión con canales por cable. Algunas habitaciones tienen unas vistas preciosas y además está cerca de un centro comercial. El personal es súper amable y se nota que aman lo que hacen. ¡Definitivamente, un hospital increíble!
¡Una experiencia terrible! La dermatóloga María Cristina García Robledo intentó realizar un procedimiento sin esterilizar las herramientas, sin lavarse las manos, ¡sin ningún tipo de precaución! Afortunadamente, soy médico y pude darme cuenta de la mala praxis médica de esta supuesta profesional. Es decepcionante ver cómo algunos médicos no priorizan la salud de sus pacientes. Cuando le señalé que las herramientas no estaban esterilizadas, su respuesta fue: "hasta ahora nadie se ha contagiado de nada", una actitud completamente carente de profesionalismo. Obviamente, salí corriendo de allí. ¡Qué falta de ética! Creo que deberían retirarle la licencia médica y por supuesto, presentaré una denuncia. No es justo que haya profesionales como ella poniendo en riesgo la salud de las personas. Recomiendo tener precaución con los médicos que trabajan en ese hospital. Afortunadamente, pude identificar la situación, pero si alguien resulta contagiado, ¡cuidado! Podrían enfrentar graves consecuencias legales. ¡Es importante estar alerta ante situaciones como estas para proteger nuestra salud!